Thursday, November 6, 2008

Ésta no es mía, pero me gusta II

Matador (Victor Manuel)
Ella le esperaba a medianoche
al fondo del callejón
rueda una lata de cerveza
alguien le grita de un camión
saca del bolso una polvera
la breve luz del farol
iluminando a duras penas
las manecillas de reloj
guarda dinero en una media
el cuerpo es puro temblor
soba sin ver la pitillera
que algún cliente descuidó
suda y quisiera ser barrida
sin más justificación
pero al doblar aquella esquina
toda su acera iluminó el...
Matador adonde vayas voy
matador, me compras y me doy
dame veneno por favor
que me quiero poner mejor
se que me estas vendiendo muerte
pero no puedo cambiar mi suerte.
Sólo sintió cristal molido
el tiempo se le borró
tiran la puerta del servicio
van a aplazar su ejecución
ya reconoce este camino
termina en el hospital
una vez más siempre lo mismo
quien se pudiera descolgar.
Cambio consejos por amigos,
no me hablen de voluntad,
sola me quedo ante el peligro
con las heridas sin cerrar.
Sabe quién es la sombra aquella
al fondo del callejón
rota la guardia sin defensa
con alma y cuerpo se entregó al...
Matador...

Ésta no es mía, pero me gusta I

Nada sabe tan dulce como su boca ( Victor Manuel)

Nada sabe tan dulce como su boca
me transporta a una nube cuando me toca.
La estela de su cuerpo te abre el camino como una antorcha;
tempestades, desata mientras se escapa sobre su escoba.
Nada sabe tan dulce como su boca
tan sólo alguna cosa que no se nombra.
Algunas veces paso por el mercado y le traigo rosas
o la miro despacio de arriba a abajo, se van las horas.
No soy un héroe lo sé
es fácil como pueden ver
colgarse con esa mujer,
pisar por donde pone el pie.
Qué podría contar, que no imaginéis.
Mi patria, mi bandera, mi segunda piel
el lugar donde quiero volver, ...su boca, uh, uh, su boca.
Nada sabe tan dulce como su boca
te regala alegría si no te sobra
tiene bien señalado su territorio como una loba
y adentro amigos que le recuerdan que no está sola.
No soy un héroe lo sé
es fácil como pueden ver
colgarse con esa mujer,
pisar por donde pone el pie.
Qué podría contar, que no imaginéis.
Mi patria, mi bandera, mi segunda piel
el lugar donde quiero volver, ...su boca, uh, uh, su boca.

Thursday, October 30, 2008

Cuento corto I

Era un día nublado, húmedo y frío. No tenía ganas de salir de la cama, pero sabía que tarde o temprano vendrían a buscarla. "No sé para qué me esfuerzo, siempre llegan cuando menos los espero. No importa lo que esté haciendo ni cuánto tiempo me prepare, siempre me tomarán desprevenida."

Sabía que de algún modo, nadie en el mundo vendría a ayudarla. Ni siquiera el tipo aquel que conoció la otra noche y al que le dio su número de teléfono, "luego me llamas, si necesitas con quién hablar", le dijo, pero al parecer él no tenía ganas de hablar con nadie.

La cama se hacía grande y la envolvía en un cálido abrazo invernal, pero ella no se decidía aún a levantarse y estirarse. "El agua caliente tarda tanto en salir, tal vez me vuelva a echar un rato mientras tanto", pensó rápidamente, justificando su eterna pereza y las ganas infinitas de volver a recostarse. Pero no. Si no actuaba de inmediato, corría el riesgo de quedarse dormida y enfrentar la vergüenza de mostrarse empiyamada ante el mundo, todavía con los ojos mal desmaquillados la noche anterior. Tenía que salirse ya del círculo vicioso.

Entró en la regadera justo en el momento en que el teléfono sonaba. "Carajo, tienen un tino. Seguro ha de ser mi mamá", pensó con rabia, y se juró no contestar. "Que se joroben, tengo el tiempo encima y no puedo perder ni un minuto a estas horas". Y en verdad ya era tarde. "Mañana juro que sin importar qué o cómo, ahora sí me levanto temprano. Me choca estar a las carreras, mal desayunada y de malas todo el día", pero sabía que no lo iba a hacer, igual que las otras veces que había prometido lo mismo, y resultaba en una mera intención; nada real. No estaba en su naturaleza.

"Soy una tonta", pensó de pronto, "soy una auténtica bestia, cómo no me acordé... estoy en la luna. Y eso me pasa por acostarme tan tarde y perder la noción de los días. Necesito un calendario más grande en la recámara... me cae que por imbécil me suceden estas cosas", y rompió a reir... "Hoy es sábado... y los niños no van a la escuela los sábados", pensó sarcásticamente, como regañándose a sí misma." Que se queden dormidos en su cuarto y que no me vengan a buscar. Ahora sí que hoy no". Y volvió a meterse en la cama, que estaba fría como un témpano. "Te lo mereces, por idiota", y volvió a reirse.

Tuesday, October 21, 2008

De nuevo por aquí

Resulta que estuve teniendo problemas con la plantilla de mi otro blog, así que por el momento lo dejaré por la paz.

Comenzaré diciendo que hoy se me antojó comenzar a escribir un cuento corto, de esos que uno lee mientras va al baño y que lo dejan tan picado, que aunque le estén tocando la puerta insistentemente, no quiere salir (o por lo menos pararse, lo cual dicen los doctores es malísimo por aquello de los problemitas con aquellito).

Back in the old days, me gustaba escribir poemas en prosa. De hecho recuerdo haber publicado uno- anónimamente, por supuesto, para ver la reacción de los lectores sin quemarme abiertamente-, y me gustó la idea de plasmar todo aquello que se me fuera ocurriendo. Siempre he querido tener a la mano una libretita para ir apuntando ideas sueltas que de repente llegan en el momento menos pensado, pero nunca lo he hecho.

Dicen que la inspiración llega de repente, pero como decía en Ociosidad Pura, uno nada más está esperando tener en qué o con qué, y cuando lo tiene, ¡zaz!, las ideas se borran como por encanto.
Por ejemplo, cuando estoy viendo una película, me asalta el clásico "¿dónde lo he visto?, ¿dónde demonios lo he vistooo?", y luego luego digo: "en cuanto llegue a la casa, me meto a Internet y lo busco", pero claro, suceden mil cosas en el ínter y adiós curiosidad.

En fin, iré publicando ideas aisladas aquí, como una especie de recordatorio, y luego a ver si las uno todas y se me hace escribir el famoso cuentito.

Ya les contaré...